lunes, 28 de noviembre de 2016

Papa, maíz y cacao.

En las montañas y en sus faldas se construyeron andenes y acequias para producir los diferentes rubros. Desde la diferentes localidades se tejió una red de producción y con ello la expansión con la producción.

Este camino nos llevará al reconocimiento de nuestros productores, sus lugares y sus sabores. Sus hacedores, en cada rincón de nuestra geografía se produce enseres y objetos, siendo estos parte de ajuar usado en la mesa y la cocina, nuestros artesanos acompañan nuestros sabores.

Y luego la memoria colectiva, ese patrimonio viviente que nos recuerda quienes somos, de donde somos y cuales son nuestros sabores.

Así se tiñe las faldas de las montañas de nuestros páramos y desde allí bañamos la geografía de sabores en nuestro país y las localidades mas allá de nuestras fronteras.




domingo, 13 de noviembre de 2016

En la Casa


En los tradicionales traspatios o alrededor de la casas del Páramo se producen una diversidad de frutas, semillas y hortalizas además de la cría de animales.

Estos productos son la producción que poco sale al mercado, alimentando la cocina del Páramo, esto apuntala la seguridad alimentaria en las comunidades.

Casa en el municipio Rangel. Mérida.© José Medina Bastidas

sábado, 2 de julio de 2016

El páramo, la gente…


Celebración de San Geronimo. Santo Domingo. Mérida

La fría, mañana como todos los días de agosto, nos hace levantar con la mirada al cielo; en las alturas, las nubes se cruzan con el intenso azul. El gris matinal se empieza a disipar. Ya la gente esta esparcida sobre la faldas de nuestras montañas, envuelta en sus carpetas, cubiertas sus cabezas serpentean las laderas con la mirada en la tierra.







Deambulan abriendo surcos con los costales a cuesta, su andar lento es acompañado con los bueyes y los sueños en la mente. 

En la falda, vía hacia las Majaguas, vemos a Clotilde sentada cerca del corral ordeñando las vacas. Amarradas al horcón, se aquieta para dar la leche, a la distancia de su mirada un becerro la observa con nostalgia. A su otro lado la sempiterna compañía de los perros, entre ellos “caramelo”, Clotilde voltea la mirada, el azul tenue de sus ojos, recorre los alrededores de sus predios y voltea sobre el cántaro donde cae el blanco liquido. 


Las calas y hortensias tiñen la tierra; contrasta con los colores ocre y blanco de la casa. Ya con los ramos recogidos y los cántaros con la leche, se adentra a la preparación del queso ahumado y la cuajada. Ya el sol sobre su zenit, anuncia el fin de la primera jornada de trabajo. Su transitar seguro, por la pequeña senda, la lleva a la cocina donde los hervores están a punto, su hija custodia las ollas con la sopa y los guiso para al almuerzo. 
Sopa de pobre. Cardenal Quintero. Mérida

El queso ahumado del páramo y la cuajada se apilan sobre la mesa de la cocina; hoy se preparan para la celebración.
Mientras, los hombres, de la casa de Clotilde, habrán ajustado los bueyes y los conducirán hasta la carrera para adornarlos con la flores y llevarlos a la fiesta.

Cofradía de san Benito. Santo Domingo. Mérida

Todos se encuentran en la carretera preparando y cuidando los detalles para la celebración, con la tez color tierra en sus rostros y los otros, teñida de negro recordando los atavíos de nuestros ancestros. El calendario en el páramo se llena de fiestas para celebrar San Benito es el 29 de diciembre, la Candelaria el 2 de febrero, el 15 de mayo la fiesta de San Isidro Labrador, San Gerónimo, el 30 de septiembre, pero hoy es San Juan, 24 de Junio.

Dia de queso y cuajada.


Quema de pólvora. Santo Domingo. Mérida
Giro en San Geronimo. Santo Domingo. Mérida

viernes, 24 de junio de 2016

En las Piñuelas, Municipio Rangel.




En el páramo se levantan, en sus faldas, los andenes sobre los cuales se siembra. Aquí entre acequias y caminos deambulan los sabores y aromas. Se unen a los frailejones, el nabo, cadillos del páramo y el tabocote morado. El páramo nos envuelve con su neblina y sus colores nos lleva a recorrer otras épocas.

Los Sabores
La gastronomía, representación social de lo colectivo, cotidianidad de preparar, intercambiar y pensar en la cocina, en los productos traídos desde las labranzas de las familias y de la capacidad de amalgamar las ideas sobre el alimento. Nos ofrecen una variada carta de preparaciones distintivas de los andes venezolanos.





Papa Negra o Papa de año.
La mesa, esa llanura extensa y elevada, donde a su alrededor se ofrecerse esas creaciones y saberes; allí lo picante y lo dulce, lo crudo y lo cocido se vuelve creación para hablar de nuestras vidas, de lo largo nuestras vidas entre los páramos.



Sopa de Pobre
Pisca

En los pueblos, los sabores emanan de sus tierras, al recorrer los caminos en el páramo nuestros sentidos se elevan, como las columnas de humo desde los fogones. Ellos nos guían en nuestro andar. Las habas, arvejas, ajos, entre otros, los vemos a la vera del camino, pero luego ya en los portales de los hogares tiñen la geografía y aroman nuestra estancia.

Habas
Arvejas criollas



domingo, 19 de junio de 2016

Hermano Caballo

A la vera del camino me saludo el hermano caballo. En su lecho amarillo me hablo de la de la vida y de lo bello que significa amar y vivir en amor. Que vivencias
la del hermano caballo.
Tenía el sol en los pies... Por ello el amor.
La luz viene de las entrañas, decía el hermano caballo, busca en tu interior y estarás viviendo en armonía. Sin importar, insistía, de lo pequeño que seas.
Y que cosa buena tener vida y amor... Y armonía...

Hay viajes así, para adentro. Uno a veces trastabillea en caminos que pretendemos descubrir. Y todo esta allí cerquita: nos compone, nos integra.... Lo que somos.
Tal vez el viaje es siempre pretexto...y todo es regreso hacia nosotros mismos
Al marcharme, me sentí triste, por tener tanta inmensidad, tanto amor, tanta piel y no poder vivir para sentirlo. El hermano caballo, mirando la montaña, con La Paz que da la vida siguió pastando.

Trabajo diario

Trabajo diario
Mérida. Venezuela

Gastronomia

Los dias de junio el páramo se cubre de gris, las nevadas llegan, y los vientos de San Juan barren los pueblos. Es el momento de las sopas para calentar el cuerpo. En las mañanas ya se tiene en los fogones las chorotes llenos de hervor de la sopa o la pista para servir.